REFORMA EN ESPAÑA II

Castillo de Triana o San Jorge, sede de la Inquisición en Sevilla

 Tras los interrogatorios a Julían Hernández, comienzan a salir nombres y las distintas sedes de la Inquisición se ponen de acuerdo para las detenciones en el mismo día. En Sevilla son detenidas el primer día doscientas persona, tras el primer interrogatorio ascendió a ochocientas. El Castillo de Triana tenía una capacidad de cuarenta y cinco celdas, así los presos tuvieron que repartirse en la cárcel publica, conventos y en casas.  En Valladolid los detenidos son ochenta, algo parecido en la demás comarcas.
  Días antes de la detenciones algunos monjes del monasterio de San Isidoro del campo ( Casiodoro Reyna, Cipriano Valera, tendrán un importante papel en la reforma en Español), lograron huir llegando hasta Ginebra. Otros tantos, se entregaron voluntariamente al Santo Oficio esperando clemencia, y otros fueron traídos de vuelta por los espías de la Inquisición.

auto de fe Madrid 1683. Francisco Rizzi. Museo del Prado

Tras los interrogatorios y las torturas a las que son sometidos los prisioneros, llega el momento de la lectura de las sentencias, en los autos de fe. El propósito que tenia la inquisición con los procesos y los autos de fe, no era tanto salvar el alma del reo, como garantizar que la herejía era extirpada, por eso las sentencias y [1] Abjuraciones se hacían publicas, para edificar e inspirar miedo en todos.
La popularidad que adquirieron los autos de fe, eran casi como fiestas, se debe a la solemnidad y boato que le dio la Inquisición, mas la asistencia de miembros de la familia real. Se celebraban en domingo o festivo para que asistiera mas gente.  Los asistentes al auto tenían cuarenta días de [2] Indulgencias, el clero estaba obligado a asistir. Los presos procesionaban desde la prisión hasta el lugar de la lectura, también  los que iban a ser quemados en efigie, y en un arcón iban los huesos de los muertos condenados. Los que tenían penas leves iban vestidos con túnicas negras, los demás llevaban los sambenitos.

Tipos de sambenitos

Los sambenitos eran túnicas amarillas sueltas,  y podían llevar capirote, los dibujos en las túnicas hacían referencia al tipo de sentencia que iban a recibir, si llevaban pintadas las llamas hacia abajo eran estrangulados antes de quemarlos, si llevaban las llamas hacia arriba y diablos pintados, eran quemados vivos por no arrepentirse. Algunos Sambenitos llevaban la Cruz de San Andrés que significaba humildad y sufrimiento.

Sambenitos. Museo Diocesano. Tui

Una vez que se había cumplido la pena de los no ajusticiados, los Sambenitos eran colgados en las iglesias o Catedrales, con el nombre y la pena que había dictado la Inquisición, esta pensaba que había que perpetuar el recuerdo de la infamia, y esta se proyectaba sobre su familia y descendientes. También eran colgados los de los ajusticiados.
                                              

Auto de fe. Valladolid 1559, Grabado coloreado. Florencia

El primer auto de fe tras estas detenciones se celebrara en Valladolid, el 29 de Mayo de 1559, ante la regente Juana de Austria y el heredero Carlos, se celebro entre la Iglesia de San Francisco y la casa Consitorial.
 A la llegada de los inculpados y antes de la lectura de las sentencia, los sacerdotes eran degradados por un obispo vestido de pontifical.  Les quitaba las vestiduras eclesiásticas, y luego con un cuchillo o vidrio, les raía, labios, manos y tensura, con esto quería dar a entender que se les quitaba el oleo con que fueron ungidos.
 En este auto fueron treinta acusados, de ellos dieciséis fueron  [3]relajados, posteriormente  estrangulados y quemados, dos quemados vivos y dieciséis[4]reconciliados.
 Los condenados a muerte eran entregados, para llevarlos al quemadero, donde no asistían las autoridades. En Valladolid estaba situado fuera, en el campo grande.

Felipe II Auto de fe. Domingo Valdivieso y Henarejos. 1871

 El segundo auto de Valladolid se celebrara el 8 de octubre de 1559, ante la presencia de FelipeII, y su hijo Carlos. El inquisidor tomo juramento a FelipeII como defensor del Santo Oficio.
 Fueron condenadas veintiséis personas por ser protestantes, doce quemadas en la hoguera. Entre ellos varios de los miembros de la familia Cazalla. Se cuenta que cuando procesionaban los condenados, uno de ellos (las fuentes hablan de dos distintos,  Fray Domingo de Rojas o Don Carlos de Seso) se paro ante el Rey pidiéndole clemencia, y el dijo "no, yo mismo llevaría la leña para quemar a mi propio hijo si fuera tan desventurado como vosotros"

                                                                                   

Auto de fe Sevilla. Plaza de San Francisco. 1660

En Sevilla se celebra el primer auto de fe, el 24 de septiembre de 1559, fueron condenadas setenta y seis personas, dieciocho quemadas, una viva. El 22 de diciembre de 1560, se celebra otro auto de fe donde son condenadas cuarenta y cuatro personas, catorce quemados, tres en efigie. Entre los ajusticiados se encuentra Julían Hernández, se ha pasado tres años en prisión, siendo torturado pero en ningún momento abandono sus nueva fe, en el camino a la hoguera iba dando animo a sus compañero y cantando un villancico, fue quemado vivo. Los autos de fe se celebraban en la Plaza de San Francisco, y el quemadero estaba en la plaza de San Sebastían, curiosamente es el lugar donde desde su creación, hasta hace poco se celebraba la feria de Abril.
Con el auto celebrado en 1562, se acabo con los focos Luteranos mas activos; se siguieron celebrando autos de fe, siendo cada vez menor el número de luteranos.

 Aunque siempre he intentado mantenerme al margen sobre las historias que analizo, esta vez no puedo hacerlo ante lo que he leído.
  Ultimamente se esta haciendo una revisión de mucha de la historia negra de España, me parece muy bien ya que anteriormente se habían exagerado e inventado muchas cosas.
Una de estas historias hace referencia a la Inquisición, antes era el enemigo número uno y se le achacaba todos los males de España, ahora vamos al otro extremo, solo cumplían con su deber. Es cierto que los quemados por la Inquisición, no fueron tantos, pero me basta uno solo para defenderlo, pero no podemos olvidar a los que murieron en las torturas, en cárceles, los que fueron a galeras, los que cumplían penas absurdas y humillantes, los que tuvieron que huir, y a los que se les colgó el Sambenito no solo a ellos, también a su familia para el resto de sus vidas.
 La iglesia Católica se equivoco, al igual que otras iglesias, condenando a los que no pensaban igual que ellos.

[1] Abjuraciones: Renunciar públicamente a una ciencia, especialmente de tipo religioso.
[2]Indulgencias: Perdón de los pecados, concedidos por la Iglesia Católica,
[3] Relajados: Eran los presos que se entregaban a los tribunales reales, que habían sido condenados por la Inquisición. Las sentencias no podían realizarlas ellos, ya que eran un tribunal eclesiástico.
[4] Reconc<iliados: Eran los que abjuraban de sus pecados y mostraban su arrepentimiento.

Bibliografia:
Miguel Delibes, El Hereje
Álvaro Castro Sánchez; Las noches oscuras de María de Cazalla.
Thomas M´crie; La reforma en España en el siglo XVI.
Manuel León de la Vega; Los protestantes y la espiritualidad evangélica en la España del siglo XVI.
Gabino Fernández Campos; Reforma y contrarreforma en Andalucía.

Enlaces electrónicos:

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